28/6/21

La batería es la parte más delicada y uno de los elementos clave del motor de los vehículos eléctricos. Además, es una de las partes más importantes a la hora de reutilizarla o reciclar sus componentes.

Con el paso del tiempo y la mejora de las tecnologías, los principales fabricantes del sector del automóvil han ido desarrollando baterías más pequeñas y con mayor capacidad para ofrecer coches eléctricos con más autonomía. 

Los fabricantes estiman que la vida útil de una batería se encuentra entre los 8 y 10 años de media y actualmente, investigan la manera óptima de reciclar o reutilizar las baterías una vez estén en desuso.

¿Y dar una segunda vida a las baterías de los vehículos eléctricos?

Recuperar las materias primas que contaminan

Una de las principales iniciativas de reciclaje de las baterías de los coches eléctricos consiste en recuperar las materias primas puras que las componen como el litio, el cobalto y el níquel, para la creación de nuevas baterías. De este modo, los fabricantes contribuyen también a la reducción de las emisiones de CO2 que provoca la extracción de alguno de estos componentes.
 

Usarlas para otros usos

Otros fabricantes del sector están obligados por ley a reutilizar las baterías una vez han sido retiradas de los coches.

Utilizarlas como sistemas de recarga para otros coches eléctricos, acondicionar de nuevo para usarlas como baterías en barcos eléctricos o por carretillas y tractores de fábrica de automóviles son algunas de las opciones que han tomado los principales fabricantes de coches eléctricos para dar una segunda oportunidad a las baterías. En Japón, por ejemplo, algunos fabricantes reutilizan las baterías para abastecer de energía semáforos y farolas.

Consulta más información de cómo dar una segunda vida a las baterías de los coches eléctricos en el siguiente enlace.

¿Reciclar o reutilizar?

Varias investigaciones apuntan a que es más sencillo el proceso de reutilizar las baterías de los coches eléctricos que la extracción o destrucción de sus componentes, ya que reciclar una batería es un proceso más complejo y caro.

Según un estudio de IDtechEX, 7,8 millones de toneladas de baterías de vehículos eléctricos llegarán cada año al final de su útil. 

Es por este motivo que cada vez es más necesario invertir en infraestructuras que permitan reciclar y reutilizar los componentes más contaminantes de las baterías una vez están en desuso.